El salón de los mil espejos. Muestra tu mejor cara.

Una pequeña historia de sabiduría de Kurt Tepperwein...
Érase una vez en un templo Shaolin, un salón con mil espejos.Un día, un perro entró al salón y de repente se encontró con miles de perros a su alrededor.  
Gruñó y ladró a sus supuestos enemigos. Y por supuesto éstos sin más ni menos inmediatamente le mostraron sus feroces dientes.
El perro provocado y enfurecido, gruño, saltó y ladró tanto que murío de fatiga mental y física. 
Un tiempo después, otro perro entró al salón de los mil espejos. Y al igual que el otro, vió miles de perros a su alrededor.
Ëste se complació de verlos, batió su cola y de inmediato se encontró en medio de miles de amigos.