
decía:
“POR FAVOR AYÚDEME, SOY CIEGO”.
El publicista le contestó: "Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras", sonrió y siguió su camino.
El ciego nunca lo supo, pero su nuevo cartel decía:
“HOY ES PRIMAVERA… Y NO PUEDO VERLA”.