Provocar. Perturbar. Generar incomodidad. Algunos creepypasta son tan buenos que alcanzan estos tres objetivos con un par de líneas de texto, y después están aquellos que sólo necesitan una imagen.
En los últimos años, las historias de terror han tenido un giro significativo en su forma de ser contadas no sólo con el dinamismo de la narración, sino también por la forma de adaptarse en nuestro entorno, con lo cual han creado nuevos géneros.
Desde hace algunos años la web ha jugado un papel fundamental en el género del terror con las famosas creepypastas.
El término creepypasta es un juego de palabras creepy (horripilante) y de copy/paste (copiar y pegar), ya que originalmente estas solamente eran textos que se copiaban y pegaban en distintas páginas de Internet.
Dichas historias son relatos cortos de terror recogidas de foros en internet que tienen la finalidad de crear un ambiente de horror y misterio que envuelve al lector por la narrativa que intenta asemejarse a la realidad; su origen viene de la jerga en inglés.
Como resultado de esto, las podemos clasificar en “episodios perdidos” que en su mayoría se basan en series animadas, como la historia de un homicida o relatos de entes paranormales, aunque también retoman hechos históricos terroríficos y juegos de invocación.